Los tres beneficios que más se atribuyen al jengibre son:
- aliviar las náuseas.
- contribuir a la pérdida de apetito.
- contrarrestar el mareo y el dolor.
- mejorar la digestión.
- combatir una gripe.
- reducir dolores musculares (anti-inflamatorio)
- prevenir accidentes cardiovasculares.
Para un almacenamiento más largo, la mejor manera de conservar el jengibre es guardarlo en una bolsa con cierre hermético, sacar todo el aire, cerrar y ponerla en el cajón de las verduras de tu refrigerador. Es recomendable que la raíz no esté pelada.