Tanto el mango de los cepillos MERAKI como sus cajas son BIODEGRADABLES
¿Qué quiere decir esto? Que a diferencia de los plásticos, que son derivados de combustibles fósiles muy permanentes que no se descomponen en el entorno de la naturaleza y se acumulan, el bambú con el que se fabrican los mangos de los cepillos puede ser degradado y vuelto a formar parte del suelo de manera natural.
El único componente no biodegradable son las cerdas (3% del total del producto) para garantizar la misma vida útil y funcionalidad que un cepillo convencional.
Nuestros cepillos tienen la misma vida útil que los cepillos de dientes convencionales fabricados con plástico. Sus cerdas están fabricadas a base de Nylon para asegurar una calidad óptima de lavado para nuestros clientes. El bambú del mango puede perdurar por años cuando se almacena en un lugar seco.
El tiempo recomendado de reemplazo del cepillo considerando un uso diario del mismo es de 2-3 meses.
El diseño estético de los cepillos MERAKI concilia la higiene dental de nuestros clientes con sus gustos. Por primera vez un cepillo de dientes es amigable a la vista y continua cumpliendo su función principal, el cuidado bucal.
El bambú es una de las plantas con la mayor tasa de crecimiento del mundo. Su cosecha se realiza sobre montes silvestres en China, donde abarca grandes extensiones. Los rebrotes que quedan post-cosecha, alcanzan el tamaño de los individuos maduros en tan solo dos años, sin necesidad de replantar, utilizar fertilizantes, herbicidas o riego artificial!
Composición: bambú, ancla metálica y los filamentos son de Grilon PLA Natural, se trata de una fibra sintética biodegradable, considerado el material más limpio de la gama. Su principal componente deriva de almidones vegetales (maíz, mandioca, caña de azúcar, etc.) Dentro de sus cualidades se destaca el hecho de que no es tóxico y es eco-amigable.