El aporte de la caballa de omega 3 es uno de los más elevados proveniente de un pescado azul, o pescado graso. Este componente ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, esenciales para una buena salud cardiovascular. La caballa en lata posee un alto contenido de potasio: mineral esencial para el sistema nervioso y los músculos, y fósforo: nutriente imprescindible para un sano desarrollo de huesos y dientes.
Además, la caballa es rica en vitamina A, un nutriente que ayuda al mantenimiento, crecimiento y reparación de diferentes tejidos del cuerpo, además del crecimiento óseo y el desarrollo del sistema nervioso. También es rica en vitaminas del grupo B, vitamina D (absorción de calcio) y vitamina E, un fuerte antioxidante para la prevención de enfermedades degenerativas o cáncer.
La caballa es también rica en yodo, un mineral esencial para el funcionamiento de la glándula tiroidea que regula el crecimiento del feto. Lo que la convierte en uno de los mejores pescados para mujeres embarazadas. También presenta un alto contenido en hierro, imprescindible para la formación de hemoglobina que es la proteína encargada de transportar oxígeno de los pulmones a las células. Por esto, es un pescado ideal para las personas que suelen padecer de anemia.
Caballa y agua.